Un baile y una redada
Corría el año 1901, con el siglo XX recién nacido y Porfirio Díaz en la presidencia de México. Un baile privado se celebraba en la capital, justo en la colonia Tabacalera. A la fiesta habían acudido 41 hombres, número que sería usado por los medios de la época para bautizar los hechos como 'el baile de los cuarenta y uno'.
Lo particular del asunto, al menos para las autoridades mexicanas que decían adiós al siglo XIX sin haberlo abandonado mentalmente, es que aproximadamente la mitad de los asistentes vestían con ropas de mujer. Para los medios fue un escándalo; para la policía, motivo de redada y tratos poco éticos; para el Gobierno, un historia que ocultar debido a la presencia en la reunión de personajes afines al poder.