Descanso eterno, por favor
Poner una reja en la tumba y un mensaje pidiendo que no interrumpan el descanso eterno puede responder a una creencia absoluta en el más allá o a un sentido del humor fuera de serie.
En cualquier caso, lo que deja claro esta y otras lápidas es que se puede ser creativo hasta el final, dejando para la posteridad un mensaje chistoso que familiares, amigos e incluso desconocidos puedan aprovechar para reírse un rato. Está claro que marcharse al otro barrio no es sinónimo de lágrimas, sobre todo si la cuestión es morirse de risa.